Al encabezar este capítulo me decidí por dar el nombre de Enú Ayé al orisa que trataremos en este capítulo. Existe hoy en día una tendencia a oir campanas y partir por la primera que oímos; este es el caso de tres deidades que se trocan cada cinco minutos: Ayé Shalunga, Orisha Ayé y Enú Ayé, también llamado Orisa Layé y por el vulgo Orisha Ayé. Tal confusión que lleva a los extremos de inventar patakíes, obras, conceder poderes, o incluso abrogarle la tutoría de uno al Orisha incorrecto; es decir, lo mismo dicen que Ayé Shalunga es de Oshún, que Orisha Ayé de Obbatalá y el otro un camino...
Lo peor del desconocimiento en el ser humano es que oddun marca recibir una cosa y usted, si es un ignorante que no sabe de antropología, dá lo primero que se le viene en gana, investiga con muchos iguoros, cada cual da su versión, descarga un PDF de Internet y dice: “Por aquí es la cosa”.
Los ortodoxos dorán en este tema que “mi padrino me lo dio así”, pero bueno los padrinos no somos Olofin ni aunque tengamos cuarenta años de habernos coronado, pensamos que nos la sabemos todas, y a ser sincero muchas veces damos más importancia a los años que al saber. También y sin ánimos de herir suseptibilidades debo decir que tampoco los africanos que vinieron sabían todo; solo unos pocos, aquellos que moyugbamos hoy poseían conocimientos muy concretos sobre la religión que por necesidad tuvieron que refundar en tierras cubanas. Quiero decir con esto que la lógica supera los años.
Enú Ayé es un título de Obbatalá, podría referirse a Elenú que significa palabra, lengua; y Ayé que es el mundo; Enú-Ayé “Voz del Mundo” y este es un título que aparece incluso en cánticos que realizamos a Babá. En uno de sus avatares lo nombran Obbatalá Orisha Aiyé y no Ayé. ¿Pero existen Obbatalás femeninos? La respuesta es NO y explico esto porque allá en Nigeria tampoco existe esto y además les molesta que aquí digamos que Obbatalá es macho y hembra a la vez. Aclaro que hay Orishas Fun Fun, o sea muy ligados a Olofin y a Oloddumare como: Odduduwa, Naná Burukú y Obbatalá, entre otros... Pero esto no quiere decir que todo lo blanco sea Obbatalá, como no podemos decir que todo lo que es rojo es tomate, ¿no existen otros frutos rojos como la manzana, la fresa, el melón, la cereza? En Cuba dadas las circunstancias metimos en un mismo saco a todo lo que nos parecía igual: “Todos los Orishas Fun Fun debido a su estrecha relación con Olofin se hacen a través de Obbatalá”, esto no está mal, pero una cosa es que mediante un Orisha se puedan manipular otros no es señal de que este Orisha sea lo mismo que el primero. Orishanlá es Fun Fun, pero no es Obbatalá ni es un camino, es hembra; Yemú es un Orisha hembra, Fun Fun, pero tampoco es Obbatalá y con Enú Ayé u Orisha Aiyé sucede lo mismo.
Orisha Aiyé es femenina y es quien cuida y resguarda los títulos de Obbatalá en la Tierra (Ayé). Es la Orisha de los títulos, los nombramientos y por si no se sabe es imprescindible que la posean Oriatés, Obbá, Babaloshas e Iyaloshas, porque una cabeza cuando se hace sabia, pasa a un nivel superior, alcanza un poder de mando sobre los demás; ya sea en una empresa, en la religión etc... y quien posee capacidad para otorgar estos títulos es Olofin por medio de la intercesión de Obbatalá y formalmente de Orisha Aiyé.
Algunos autores dicen que es quien reina en las manos, domina las artes manuales. El Iguoro además de poseer ashé en su boca también lo posee en las manos, y esto se utiliza hasta en expresiones populares como: “Tiene buena mano”, “Que mis manos sean frescas”, “Benditas las manos” entre otras, es por ello que aunque muchos Oriaté hoy la confunden, la cambian, la tiran de aquí para allá y la mezclan en el mismo saco de Obbatalá y de todos los demás que se apellidan Ayé, sin saber que ese Orisha es el que le da a usted el poder de tener una navaja para raspar cabezas, pintar y poner ashé y llegado su momento con sus manos sacar la segunda letra de un Itán.
Este Orisha al igual que las demás Orishas Fun Fun de la corriente de Odduduwa lleva sus 8 otás, pero fuera de la sopera, en una taza bola cubierta de blanco, y dentro de su sopera llevará un caracol cobo blanquecino, un cráneo forrado de dilogún, un arco, una flecha, su diloggún y una manilla idéntica a la de Oyá, pues se dice que trabaja con ella al ser esta Feicitá de Olofin. Sobre su sopera se coloca una corona de dieciseis dilogunes. Come gallinas y palomas blancas.
Debo aclarar que en muchas casas no se entrega así; digo las casas que saben lo que hacen, pues ponen lo mismo pero a diferencia de poner las ocho otás, fuera la colocan dentro de la misma sopera y añaden además del caracol cobo, ocho caracoles Ayé u ocho cobos. Sea como sea, estos poquísimos Iguoros que conocen estos misterios la entregan bien entregada y son muy recelosos con este Orisha.
Definamos las formas en las que nos lo podemos encontrar para no hacer en aquello de que lo mío sí y lo tuyo no.
PRIMERA FORMA:
1 taza bola con 8 otás fun fun.
1 soperta blanca que lleva dentro un cráneo forrado de dilogunes, un arco, una flecha, 18 dilogunes, un aro de cobre y un caracol cobo más o menos grande.
SEGUNDA FORMA:
1 sopera blanca que lleva en su interior:
- 8 otás blancas.
- 1 caracol cobo.
- 8 caracoles ayé blancos.
- 1 aro de metal.
- Una flecha y arco.
TERCERA FORMA:
1 sopera blanca y en su interior:
- 8 otás blancas.
- 8 cobos.
- Una mano de dilogún.
Esta es la generalidad del orisha, pero lo que usted tiene que saber, ya lo sabe, este Orisha ni es del dinero, ni del matrimonio, y vive por si usted no sabe en una bandeja blanca cubierta de arena blanca.