Estos tres Orishas están considerados como caminos de Obbatalá, los Egbadó los consideran complementos del Iguoro, que pertenecen a la corte de Odduduwa. Para los Oyó en Obbatalá se encontraban todos los secretos relacionados a este; sin embargo en otras culturas estos eran vistos como Orishas individuales, que poseían un culto propio, este es el caso de los Egbadó.
Oggán nace en el oddun Eyorozun Obbara (Iroso Oggán) de Ifá; para estos se encarga de transportar el alma de los omó Obbatalá hacia Oloddumare. Como ya hemos dicho la estructura Egbadó es más compleja; con lo cual estos vendrían siendo la deificación del consejo de Mayores de Abbeokutá, los que desempeñaban el difícil trabajo de imponer justicia, defender y ejecutar estas leyes, enviadas por Oloddumare a los hombres.
La sociedad Ogboni no es más que una secta Nigeriana con metodología propia y de difícil acceso, es por ello que algunos iguoros dudan de la veracidad de recibir este poder. Para los Egbadó estas cuestiones no carecen de importancia, pues se sabe que Ogboni, además, es aquel personaje nombrado por un Rey para aplicar las leyes, en este caso Ogboni es el encargado de Interpretar e imponer la ley, su hermano Ogbón es la sabiduría pura, mientras que Oggán, como secretario de Ayagguna se encarga de proteger esta ley, este misterio, ese consejo mediante las armas.
La historia relata que cuando Shangó fue derrocado, en aquella barbarie de golpes y palazos, dos niños, quienes eran hermanos, al calor de la reyerta fueron brutalmente golpeados salvándose gracias a la ayuda de Obbatalá, quien los tomó bajo su protección, instruyéndolos en los preceptos sagrados. Como estos dos hermanos fueron víctima de las injusticias de la mano del hombre crearon un consejo de interpretación de la ley, con el objetivo que no hubiesen más víctimas inocentes; determinaron con qué ley había que vivir en este mundo, creando el consejo de sabios, el cual está protegido por Oggán.
Cuando Oloddumare envía una ley, lo hace para cada cabeza por medio de Addakedayo, esa ley y esa justicia divina recae sobre el consejo (Ogbón y Ogboni) y es aplicada mediante Oggán, que es el guerrero, quien también cuida de que nada quebrante ese consejo.
Hoy en día, el Juez de los poblados se llama Ogboni, con lo cual se asoció como un título de Obbatalá, Obbatalá Ogboni; es decir, Obbatalá en su calidad de Juez y Obbatalá Ogbón en su calidad de Sabio. Durante muchos años estos no se entregaban por las circunstancias que ya hemos visto; pero por otra parte su uso se popularizó debido a que si usted no poseía ese camino de Obbatalá ¿cómo se defendía?. Por una cosa u otra los Egbadó fueron los primeros que comenzaron su entrega y popularidad entre los restantes Lucumís.
Lo que esta trinidad aporta al hombre no es más que la protección ante las injusticias, cuando se tienen problemas con la sociedad, con la justicia de los hombres, cuando por alguna razón somo afectados por la mano injusta y todo lo que de ella se deviene. Son también muy adorados debido a que custodian nuestra cabeza, aportando sabiduría y sentido de la ley, la Ley de Osha y los oddun, que son nuestra ley, emanan de ellos. Oggán por su parte, vigila y ejecuta nuestras sentencias, tanto personales como religiosas, evita que se cometa un quebrantamiento contra nuestro buen ejercicio espiritual; son la trilogía más filosófica que existe en el panteón Yoruba, llamándolos muchos iguoros “el juez, el fiscal y el abogado defensor”, esto no es tan descabellado realmente, pero no se aplican estas adjudicaciones al ambiente africano donde todo lo que sucede se delibera en un consejo de mayores.
CEREMONIA
Oggán consiste en una okutá fun fun en forma de pico, Ogbón y Ogboni son dos otás casi idénticas en forma de huevo. Sus herramientas son 3 flechas, un escudo, un peto y una sola mano de diloggún,(hay casas que poner diloggún en Ogbón y Ogboni; pero los antiguos jamás lo hicieron así, solo utilizaban una mano de diloggún y los demás eran solamente representados por dos otás. Pueden vivir juntos o separados en tres pozuelitos que se cubren con eú.
El collar de Oggán es de 4 cuentas blancas, 4 cuentas rojas y una gloria verde, se le ensartan semillas de mamoncillo en número de 8.
Lo primero que se hace es el Ozain que debe llevar agua de coco y lo demás como si fuese de Obbatalá.
Luego se procede al lavatorio de Oggán y acto seguido se le ofrecen los animales, es costumbre que Oggán coma en el techo de la casa así como darle gallo blanco, por su relación con Ayaguna; pero la cuestión es que si estas deidades comen con Obbatalá han de comer el alimento común de Babá y este es la eyelé (paloma).
El sacrificio se debe realizar donde haya poca luz y como hemos dicho, serán sacrificadas tres eyelé fun fun, la primera sangre es a Obbatalá, quien solo toma una gota, el resto es para las tres divinidades, y recalco que; se dan tres eyelé porque Ogbón y Ogboni no comen gallo, pero comen junto a Oggán quien para algunos sí come gallo. La explicación más resumida es que antes solo se daba Oggán; cuando se adicionó Ogbón y Ogboni se prescindió del gallo y se dieron entonces tres o incluso dos plumas.
Hay casas que continúan dando Oggán solamente y entonces dan la comida ritual: gallo y paloma blanca. Los descendientes Egbadó no consideran a Obbatalá en esto, sino a Odduduwa y este no come gallo sino gallina; con lo cual el consenso general indica que se ofrezcan tres palomas a una trinidad única, que ha de comer lo mismo, porque piensan y ejecutan una misma función.
Ya luego de sacrificar las eyelé, se les saca el corazón, se curan con aguardiente, miel y efún, se envuelven en gasa blancas (de forma individual) y se colocan dentro. La sangre no se le deja mucho tiempo y siempre viven con ellos tres pimientas de guinea que se utilizan en caso de arayé o situación grave para hacer ebbó..
Debo recalcar que a Oggán se le da de comer en el techo de la casa y esto es (ekó, ñame o boniato bien desbaratado con efún y orí, se coloca en un plato blanco y se envía al techo de la casa)
NOTA: En algunas casas Ogbón es un escarabajo dorado que vive dentro de un cofrecito con su diloggún y va sellado; si Obbatalá se queda en el ituto entonces ese cofre se mete dentro y vive allí.
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