lunes, 11 de octubre de 2021

IROKO: ¿ES la ceiba o vive en ella?

Por: Gabriel González Acosta i Cabanes
Contacto: gabyrichin@gmail.com

IROKO: ES LA CEIBA O VIVE EN ELLA

Este Orisha hoy en Cuba practicamente está en gran peligro de extinción debido al total desconocimiento de su culto. Muchos dicen que Iroko es la ceiba y Arabba el Orisha; otros más atrevidos incluso hablan de que Iroko se recibe y que es un Orisha Fun Fun, no siendo del todo así.
Comenzaré por decir que el color de iroko es el rojo vino porque este color nace en Eyorozun, donde se enseñorea y adquiere su poder, aunque asume similitud con el fun fun en el oddun Ofún Mafún; que es donde nació el fenómeno. Iroko es hijo predilecto de Naná Burukú y custodio de todas las Iyamí. Donde Iroko habla no hay vuelta atrás, por ello es que es dueño de los deseos buenos y malos del hombre. Orisha que protege al caminante y al viajero pues es un Orisha que guarda mucha similitud con Ahomán.
Muchos iguoros decían que si usted se juraba en Iroko y le pedía algo, lo que fuese, este se lo daba a la mayor celeridad. Las embarazadas le solicitan hijos, y un patakí nos habla de que una mujer pidió a Iroko un hijo y le prometió un carnera fun fun; la mujer parió y olvidó el juramento. Un día mientras caminaba con la criatura por entre la ceiba, esta se abrió y se tragó a su pequeña.
Las historias que rodean a Iroko son sumamente misteriosas porque el vive en Ofún, haciendo subir y bajar espíritus y fenómenos; apresa entre sus raices los cuerpos y almas que Naná le entrega hasta que Oloddumare los reclama después de nueve días, solo algunos, otros quedan debajo suyo y no pueden salir, solo salir de tanto en tanto a comer de las ofrentas; son los llamados Iwi (fantasmas). Para Iroko no hay nada imposible y sus castigos son terribles, todo lo ve, todo lo sabe y todo lo oye; aunque usted se encuentre a kilómetros de distancia; por ello muchas personas encajan en su tronco un madero con un orikí (especie de sortilegio) y este se cumple siempre. De igual forma, si usted hizo un pacto con Iroko no debe olvidarlo porque así se encuentre usted en el polo norte él reclamará justicia y será catastrófico.
Su función como hemos dicho anteriormente es servir de hilo conductor entre porfundidad terrestre, mundo exterior y cielo, por ello es que Arabba es su habitat. Iroko conoce lo que existe bajo la tierra, por las raíces; lo que está en el mundo, por el tronco y lo que está en el cielo por el follaje.
No recomiendo que nadie se jure en Iroko porque si no se sabe tratar nos vira el mundo al revés; a su antojo puede enviar detrás de usted los espíritus buenos y malos para que al final usted termine debajo de sus raices y no suba jamás al trono de Oloddumare, porque aquello que Iroko atrapa en sus raices nadie lo puede desenredar.
Como todo en la vida cada Orisha tiene sus funciones benéficas e Iroko no es la excepción. Si usted tiene Ona por cualquier Orisha y este no intercede, entonces los addimú se colocan en la ceiba, porque por ella suben y bajan los 401 Irunmoles y no les queda más que tomar la rogativa y llevarla al cielo; porque Iroko mismo, hace subir todas las ofrendas. A Olofin y Oloddumare, Orishas que no bajan a la tierra se les ruega a través de Iroko. Si a usted le ven un Ikú debe ir con su Osun al pie de una ceiba, enterrarlo hasta la mitad y darle eyelé fun fun y esta a su vez enterrarla entre las raíces, porque Ikú solo visita a Iroko cuando este la llama, sino la aleja de quien con ella haga rogación. Recordemos que cuando el mundo se acabó los humanos buscaron cobijo debajo de la ceiba y esta los protegió, solo ella y el mar quedaron en el mundo; por eso es tan sagrada, tan bendita, tan temida y tan venerada. Iroko es hermano de Oshumare y Yewá, con ellos forma una trilogía que se encarga del alma de los difuntos.
El iguoro que posea su secreto jamás le entrará ninguna brujería por fuerte que sea, porque todo lo que se hace en Iroko llega a los pies de Olofin de forma inmediata y es por ello que se relaciona no con Obbatalá como creemos, sino con Orishanlá que es la creación misma, pero de igual forma si usted desea perturbar a alguien o hacerle daño COSA QUE NO RECOMIENDO NUNCA entonces se trabaja con sus raices, porque como he dicho lo que Iroko atrapa nadie lo desata. De día Iroko es Osha y de noche es Eggun, o sea de día están los Oshas y de noche los Eggun, por ello de noche no se debe visitar al menos que sea para pactar con algún Eggun que nos perturbe y destruirlo, pero para ello se debe estar jurado en Iroko.
Si a usted alguien le dice que tiene Iroko, no le crea, porque no se puede recibir, porque no se puede dominar esa fuerza, aunque sí lleva lavatorio pero no otá. Es como Añá, que usted se jura en él pero no lo tiene, sino que lo que tiene con tambores cargados.
CEREMONIA:
18 dilogunes
1 bastón.
1 ja adornado de cuentas blancas y rojas con 16 caurís.
Un collar de cuatro cuentas blancas y cuatro rojas.
El Ozain se hace con ewes de Obbatalá que dijimos que es Oshanlá pero bueno... así trabajamos aquí.
Usted hace Ozain con mucho ewe de ceiba y lava el dilogún, la letra que caiga se pega al bastón; es decir que si vino Eyorozun usted coloca cuatro caurís en posición conversatoria y el resto virados, todo esto se pone en la parte superior del bastón, luego este bastón se forra de blanco y rojo y se le sigue adornando con caurís.
Una vez hecho esto y cargado el ja y el bastón se va al pie de una ceiba, siempre temprano cuando el sol nace y allí se le dan cuatro animales que pueden ser desde cuatro patas hasta plumas, Iroko come de todo pero blanco aunque las patas de los animales se amarran con cintas de color rojo. Allí usted llama a Iroko cantándole sus suyeres, Osun preside la ceremonia y come lo mismo que coma Iroko, siempre antes usted debe hacer círculos de Efún y esparcirla por todos lados. Al tronco se le hace un ozun: r,b,r,b,r,b,r,b y a todo esto: bastón, ja y ozun se le da la eyé de los animales. Al finalizar la ceremonia los animales se entierran en una de sus raices, se consulta con Obbi y si todo está bien se puede ir usted para su casa, tranquilo y confiado que una suerte le vendrá.
El bastón se usa para llamar a Iroko a cualquier hora y para lo que usted desee, pero siempre ofrezca algo, y si es una necesidad muy grande vaya a la ceiba, entierre el bastón y formule lo que desea y siempre recuerdo, ofrezca algo cuando se le cumpla lo que pidió.
La ceiba en algunos tiempos saca unas púas, unos pinchos y esto es cuando está colérica o mejor dicho cuando su poder es más destructivo que beneficioso; en esa época solo se puede hacer ebbó contra los enemigos y no para alcanzar su bien propio.
Porque sé que muchas personas inescrupulosas leerán esto con el fin de hacer daño, me limito a solo informar una parte de las cosas y no todas; solo escribí de este Orisha a fin de que se sepa; primero: No se recibe, segundo: sí existe y sí se le rinde culto.
ACLARATORIA: En muchas casas este Orisha se entrega como fundamento colocándole 4 okuta fun fun, lanzan su dilogun etc... debo decir que esto no es un cambio sustancial siempre que la ceremonia se realice , pues los espíritus que viven con Iroko son la escobilla tipo ja ( representa Ondo) y el bastón (representa Aboman) pero si usted lo va a hacer así sepa que él receptáculo de este  Orisha entonces llevaría un “secreto” cementado y se recibe por demás con  Ainá, ya que para quien lo entrega así Iroko es parte de los Ibeyis por tanto lo materializan junto a Ainá.