viernes, 15 de octubre de 2021

DADDÁ&OBAÑE

Por: Gabriel González Acosta i Cabanes
Contacto: gabyrichin@gmail.com

Creo que sería injusto no hacer un poco de historia en este capítulo especial. Ya vimos con Shangó la lista de los Reyes de Oyó. El Rey Ayaka, el cual fue destronado por Shangó con la ayuda de Iyamase, tuvo que huir a otra tierra donde sus seguidores le confeccionaron una corona hecha con una media calabaza o jícara, de la que pendían largas trenzas a fin de ocultar su rostro de la vergüenza que representaba su derrocamiento. Según cuentan las historias, Ayaka era un rey muy bueno, que de política sabía muy poco; si tomamos en cuenta la importancia de Oyó en aquel entonces, se supone que era necesario un Alaáfin que dirigiese tanto lo militar como lo interno, Ayaka no era el indicado.
Luego de su destierro llegó a otra población donde fue acogido y tratado como el Rey que por derecho era; si bien Ayaka no poseía un pensamiento político, sin duda era querido y admirado por su pueblo. El tiempo pasó y Ayaka, ahora llamado Daddá retornó a su legítimo trono; pero ya la cosa no era igual, buscó en Tapa a todos sus enemigos y los ejecutó, comenzó a gobernar de una forma más agresiva, pero mantuvo su buen trato a los súbditos y su corazón no cambió en nada.
A Daddá se le ha achacado ser hermana de Shangó y mitológicamente dicen que fue quien lo crió. La realidad es que Daddá es masculino, la hembra es su esposa Obañe, aunque con una mayor exactitud podríamos decir que Daddá Obañe viene simbolizar la Corona del Rey. Ayaka o Daddá como usted desee decirle es medio hermano de Shangó y simboliza la corona que por derecho se obtiene y es por ello que nadie le puede entregar a usted este Orisha; ya que ninguna corona lleva lo mismo, porque depende del Orisha Alabbatori de la persona, además la corona no la da nadie, como dije “Nace por derecho”. La corona Daddá se lava el mismo día del Igbodún y aunque lleve los mismos atributos de Shangó no forma parte de él.
Una práctica muy extendida es aquella de decir que vive sobre Shangó o en un piloncito aparte; esto no es cierto; ella vive sobre el pilón de Shangó, porque es el trono que por derecho le corresponde. Sucede que como todo cambia y todo se inventa; a veces para bien, se le coloca un pilón aparte y allí se asienta.
Daddá se debe recibir en Eyilá porque en este Oddun fue nuevamente puesto en su trono y devuelta su corona.
Muchos iguoros alegan que solo aquellos que tienen Eyilá deben recibir Daddá, cosa falsa a todas luces; porque a todo aquel que se le dibujó un osun lerí en su cabeza es portador de una corona y esa corona quien asegura que esté firme es Daddá.
Otra cuestión es que Daddá Obañe, Daddá Baldone o Daddá Igbañi no son más que Títulos que se le dieron a Daddá; no son Orishas independientes.
Daddá es la corona y Obañe es el trono. Se asegura que son orishas de la Creación porque fueron ellos quienes crearon la Monarquía en el mundo para que esta tuviese líderes. Aquí muchos dirán que Obbatalá es el Rey Mayor y que así lo afirmé arriba en el capítulo correspondiente a Babá. Yo mantengo que Obbatalá es El Rey de la Religión; es decir, la gobernabilidad de Osha. Daddá por su parte es la representación de la Monarquía y la Gobernabilidad de una nación. Obbatalá es Rey de Reyes, el supremo reconocedor de todas las cabezas y rige sobre ellas tanto de iniciados como de aleyos, pero Daddá es la corona del Iguoro, esa corona que se coloca exactamente sobre su Ozun; eso es Daddá.
CEREMONIA
Obbañe lleva una otá mediana y un pilón de más menos 60cm de altura. No lleva Diloggún y se lava y come lo mismo que su esposo Daddá.
Daddá lleva una jícara de la que penden 12 trenzas que llevan intercalado un tramo de cadena, una moneda y un diloggún.
Por fuera se viste de rojo y se le incrustan 12 caracoles y cuentas rojas y blancas (2 y 2).
Su carga lleva:
- Ashé lerí de quien lo recibe (si ud. es omó Oshún, pues de Oshún, etc...)
- 1 otá pequeña blanca.
- 12 caracoles que se lavan pero no se tiran, porque esa
corona tiene herederos y por tanto no se lleva al ituto ni se pregunta con quien se queda; pero es costumbre que se quede con el hijo Mayor de Osha o de Santo para seguir la descendencia.
- Tierra de cementerio, río, mar y 4 esquinas.
- Ozun, Ero, Obbi y Kolá.
- Ekú Eyá y Awaddó Guamá.
- Pintura de Ozun.
- Oro y plata.
- 12 monedas.
- Miel, corojo, cascarilla y orí.
- Pelo de quien lo recibe.
- Todo esto se mete en un makuto.
 La jícara debe ser del tamaño de la cabeza de quien lo
recibe.
Debo aclarar que usted no debe comprar esas que venden por ahí, hága usted su corona aunque no le quede de cine, porque así le irá mejor.
El Ozain de este orisha puede ser el de Shangó, pero debe ser del Orisha Alagbatori de la persona que se está consagrando porque sepa usted que esa corona no se la da nadie, solo daddá y ella es corona de todos los iguoros y por todos responde por igual.
Luego se le sacrifican dos palomas blancas y si usted es omó Elleguá le dará dos pollones blancos de su cabeza al orisha; una vez que se acabó el sacrificio se sella la parte inferior con un cartón vestido de tela roja.
El Osun Igbodún que se pinta en el suelo donde irá encima el piloncito es el siguiente: r,b,r,b,r,b,r,b,r,b,r,b. Otras casas hacen lo mismo pero solo con efún y orí , es igualmente válido.
Su collar es 4 blancas, 4 rojas, 4 blancas y un diloggún.
Recalco que si su padrino le dice: “Yo te voy a dar Daddá” usted le debe decir que su corona nace con usted y que nadie hace rey a otro, usted dígale que le ayude a confeccionarle los secretos, que son lo de arriba. Esta ceremonia es la única en la que no se saca a la persona del cuarto, porque lo que están lavando es la corona que va a su cabeza.