jueves, 30 de septiembre de 2021

OSHOSI: ORISHA DE LA CAZA Y ALGO MÁS

Oshosi es un Orisha que para algunos es femenino y para otros masculino; esto ha hecho correr chorros de tinta entre diversos estudiosos de las tradiciones, dándo explicaciones tales como: “Odde es quien posee el sexo masculino y Oshosi femenino” u otra aseversación más compleja como: “Oshosi es un Orisha andrógino que se manifiesta a veces como masculino y otras como femenino”. No sabemos con certeza si estas afirmaciones son la manera más ortodoxa de relacionarlo con Inle como su esposa ó que realmente no se sepa ni quién es, relacionándolo con arquetipos de otras deidades muy similares.
Una realidad es cierta; Oshosi es el Orisha de la caza, hijo de Olofin porque su oddun (Eyioko) nace de Eyionle que es la voluntad y la palabra de Olofin. Este Orisha posee grandes misterios, es el único que se relaciona de forma directa con el colectivo de las Iyamí Oshorongá (las madres ancestrales) y esto se prueba en que ofreció a Naná los tarros del venado, escondió a Yewá cuando la buscaban para prenderla, ayudó a Oshún a conseguir el amor de Orunmila; sin contar que todos los Orishas que poseen una flecha en sus herramientas son cargadas por Oshosi.
Muchos no saben que Oshosi es tan brujo como Ozain, posee la amistad incondicional de este, quien le enseñó todos los misterios de las plantas y palos. Cuenta la leyenda que Ozain buscaba un animal entre la espesura del monte para hacer un encantamiento, pero no daba con el animal en cuestión, Oshosi que pasaba por ellí le ofreció ayuda y lanzó una flecha, cazando un venadito que era precisamente el animal que Ozain necesitaba. En agradecimiento Ozain le entregó los tarros del animal con un poderoso secreto e hizo que sus flechas siempre fuesen certeras. Oshosi tiene una hermana que algunos llaman Ayalá Igbo, que también la achacan como hermana de Ozain y su representación es el venado. Tan poderoso es el cuerpo del venado que incluso el Babalawo mientras hace su Ebbó en el tablero lo va golpeando y es con este con el que cierra el makuto del ebbó. Quizá los Olúos den otra historia, pero la historia Yoruba (oralidad) cuenta que Oshosi entregó este secreto a Orunmila porque el sonido del tarro al ser golpeado haría que los ossobbos contenidos en el cartucho del Ebbó no saliesen a atacar al Babalawo en su oficio.
Otra historia relata que este cuerno fue un regalo que Ozain le ofreció a Oshún (Ololoddí) para que esta salvara a Orunmila y pudiese convertirse en su esposa. Todas estas historias, algunas no avaladas por patakí nos relata la podera acción del Orisha.
Hoy en día a Oshosi solo se le busca para no ir preso y esto es pura fantasía, pues Oshosi no es quien envía la ley con la que deben comportarse los hombres, sino Addakedayo (La Justicia de los cielos), Oshosi solo ejecuta cabalmente lo que de los cielos baja. Oshosi captura al infractor y jamás falla por mucho que pase el tiempo; pero incluso si usted no es aprendido por la justicia de los hombres, esa flecha ya lleva una sentencia que a usted le caerá encima y no se la podrá quitar jamás.
Hoy en día a Oshosi lo cargamos de herramientas y lo vestimos de policía, entendamos que esa justicia no siempre es física, pues cuando a usted le marcan hacer Yoko Osha, le dicen “Usted está preso para el santo” porque en los cielos se determinó que tenía que coronar Osha; Oshosi si usted no cumple lanza esa flecha con la sentencia de Olofin y usted lo mismo muere, que enloquece, que le va mal, porque esa es su sentencia.
Oshosi claro que tiene que ver con la policía, porque esta también arresta al infractor, pero recordemos que Oshosi incluso va en contra de la misma policía, pues si usted es inocente y lo apresan siendo inocente quien fue injusto paga igual que cualquier reo.
Debo aclarar que si usted cometió un delito Oshosi a usted no lo va a liberar, porque si hay un Orisha que por mandato de Olofin posee la confianza de hacer esto, es Oshosi... Por eso si usted infringió una ley de los hombres, o incluso divina, póngase en manos de la justicia y hará el Ebbó, de esta forma Oshosi será compasivo; porque solo se castiga al irresponsable, no al que comete un error y paga por ello.
Oshosi no vive en la estación de policía como muchos creen, Oshosi vive en el monte y allí es donde se practican sus ceremonias consagratorias.
La relación de Oshosi con Inle nace en el Oddun Oshé-Di y Oddi-Oshe; donde figuran como hermano o como pareja, pero esto no interesa en nada. ¿Por qué son tan unidos? Pues porque uno caza en la tierra y otro caza en el mar y para los africanos esto era vital, la obtención de alimentos solo se toma de tres formas: caza, pesca y agricultura; es decir: Orishaoko, Oshosi e Inle, así mismo van en el orden cuando hacemos Ozain u Oro para una Lavatorio: Elleguá, Oggún, Oshosi, Inle Orishaoko... con lo cual muchas mentes “geniales” dicen que Inle es lo mismo que Orishaoko y así un destrozo de crear híbridos.
De esa unión de pesca y cacería nace la unión del Gran Pescador y el Gran Cazador y punto. Ya las leyendas nos muestran un poco más de exactitud en cómo han de atenderse estas divinidades y que una entra con la otra etc... Volviendo al culto de Iyamí, recordemos que el machuquillo de Oshosi se hace con la otá de Abbata, porque este le entregó el venado a Naná Burukú y por tanto tomó a Abbata como esposa, pero a la hora de coronar a Oshosi ella puso los secretos que Oke no conocía, con lo cual a este último le fue difícil saber los elementos que iba a destruir, dejando este trabajo entonces a Abbata.
En Otras historias nos cuentan que al ser Oshosi el portador de la justicia divina y solo rendir cuentas a Oloddumare su Ashé Lerí solo lo podía hacer un hechicero y entonces se buscó a Abbata. Algunas casas cuentan que como Oshosi poseía amores con Inle Obbatalá se negó a consagrarlo, siendo Abbata la que preparó su Igbodún.
La historia que más parece tener sentido, basados en la lógica y algunas lecturas más o menos fiables, es que en el culto a las Iyamí, como Yewá, Oshún etc... existían hombres que juraban nunca tener relaciones con ellas y que fueron convertidos en homosexuales para asi evitar tocar a las Iyamí; si lo hicieron homosexual ya he dicho que esas cosas allá no existen, digo allá, en los cielos... Entonces tal parece que al tener este Orisha el poder de alcanzar la gracia de las Iyamí fueron ellas quienes le iniciaron en el culto y por ello su Ashé Lerí se hace con la Otá de Abbata.
Hoy en día en Nigeria existe un clan de féminas autodenominadas Iyamí; aunque como he dicho estas no lo divulgan sino hasta la hora de su muerte, que inician hombres que son quienes matan en su nombre, son los sicarios de las Iyamí Oshorongá por así decirlo. No todas las divinidades femeninas se relacionan con los hombres pues ellas son castas y poseen un matriarcado bien establecido; sin embargo aceptan hombres que acometen sus encargos, este caso sucede con Oshosi, quien es el único Orisha que se hace con la otá de una Orisha femenina y no Oke.
Oshosi es un Orisha muy temido, pues según el culto de Ifá las Iyamí Oshorongá hacen cumplir los mandamientos de Orula, pero para los Egbaddó y otras tribus estas Iyamí envían a Oshosi para que sus castigos lleguen a la mayor celeridad, ejecuta tanto para Olofin como para este grupo de diosas; es quien caza sus animales y también a quienes cometen injurias en su contra.
A los hijos de Oshosi tampoco se les rasura la cabeza, y esto es porque él en su vida no tuvo un solo defecto, al igual que Inle; nunca hizo nada malo y por ende no necesitaba que se le retirara nada. Otros Olúos hablan del Oddun Otura Addakoy que es donde a Oshosi no se le rasuró la cabeza. Como he dicho anteriormente Oshosi es brujo, hechicero y hombre justo y perfecto; según algunos es por esto que no se le corta el pelo, porque el pelo no es más que el vestigio del mal que lleva la persona y por ende se debe retirar en la consagración, pero Oshosi no tenía nada malo que quitar...
Entendido esto explico sus ceremoniales.
CEREMONIA:
Lo primero que se debe hacer es preparar con antelación el machuquillo con las hojas que lleva, tomar un poquito y meterlo en unas bolsitas que se hacen de tela roja y mariwó u hojas de maíz en su defecto; se hacen tres bulticos que se llevan al monte, se colocan en una mata de almendros junto a Oshosi, también se debe tener lista una tablita de más menos 1/2m x 1/2m con un dibujo hecho en pólvora de la siguiente forma: ozun igbodún en la parte inferior, encima tres flechas hechas de pólvora. Esta tablita el iniciado la conservará toda su vida en Ochosi; a esa tablita se le prende el dibujo, que al ser hecho de pólvora hará combustión y una vez apagado se le darán 2 gallos blancos, 2 palomas blancas, 2 codornices y un pajarito. Todos los participantes llevarán un arco hecho de madera y durante toda la ceremonia lo pondrán en diversas direcciones.
TRATADO DE LOS TARROS.
Los tarros de venado de Oshosi son dos y se cargan con:
- Ewe del Machuquillo.
- 7 ataré guma.
- Lerí de akukó, paloma, codorníz y de un pajarito.
- Bejucos propios de Oshosi.
- 1 otá negra.
- Lo que determine Ifá.
Todo esto se mete igualmente en un saquito de tusa de maíz, mariwó o paño rojo y se viste la empuñadura de los tarros, luego se decora con cuentas y caracoles; esos tarros cuando haya problemas se llevan al monte para hablar con Ozain o hacer encantamientos. Muchas casas de Osha le dan obbi a estos tarros por considerar que son la representación de la hermana de Oshosi. Come tres pajaritos.
A Oshosi obligatoriamente hay que buscarle tres juegos de Arco y Flecha que se cargan igual que los tarros y que siempre deben estar junto al Orisha.
Otro secreto que nadie conoce es que a Oshosi se le prepara un güiro muy parecido al de Ozain y casi con los mismos ingredientes pero rematado con una flecha que se cuelga del techo el día del Igbodún y luego vive en el techo de la casa de la persona y gira cada vez que le da el viento.
Una nota final es que hoy en día por desconocimiento de los iguoros o por apatía y terminar rápido, a la hora de recepcionar los animales los dejan atados de patas y alas; y esto en Oshosi es un gran tabú, pues sus animales deben ser cazados y no deben permanecer encerrados ni mucho menos atados, porque esto trae prisión a los de la casa. Igualmente si se tienen perros o pájaros en jaulas deben enviarse a otro lado o dejarles sueltos. Oshosi es muy severo a la hora de recibir sus alimentos y consagraciones. Lo mejor es si se desea, cortar las puntas de las alas de los animales que puedan volar como las palomas, pues los pájaros una vez que se comienza el Kari Osha se le abre la jaula y que vuelen donde quieran.
A la hora de matarle a Oshosi usted “caza” los animales y los va llevando al igbodún, por lo menos con los de Oshosi se procede así. Quizá esto lo hacían los antiguos sabiendo que si algo gusta a Oshosi no es cazar, sino la libertad, eso es Oshosi, es su motor, que todos seamos libres en un mundo donde los hombres buenos sean libres y los malos encerrados y lejos de los buenos. Los animales merecen ser libres al igual que el humano; por ello es que en Eyioko usted no debe enjaular animales porque esto le es contraproducente.
El pilón de Oggún es de almendras y se consagra con omiero del Orisha y se le ofrecen dos codornices o palomas blancas según la casa.
ATRIBUTOS:
- 2 tarros de venado.
- Tres arcos, flechas y carkaj.
- Dos otás de monte.
- 2 cachás que usan sus hijos en cada brazo y en los antebrazos hechos de piel de su ounko y cargado igual que las anteriores piezas.
- 1 Ozain volador.

Contacto: gabyrichin@gmail.com